5 Pasos para Crear un Presupuesto Efectivo y No Morir en el Intento

Crear un presupuesto por primera vez suena aburrido y no me digas que no, lo digo por experiencia propia. Pero, ¿y si te dijera que hacerlo puede ser el inicio de tu libertad financiera, y que podría cambiar tu relación con el dinero para siempre? Se que sueno como a coach vende humo de los que encuentras al hacer scroll en tiktok, pero en realidad la idea de este artículo es mostrar el lado amigable y beneficioso de la educación financiera, mostrándote el paso a paso para crear un presupuesto sencillo pero muy sólido. Tiene que ser tan simple como pedir un café, tan simple como cepillarte los dientes, ¿estás listo para empezar este viaje?

¿Por qué necesitas un presupuesto? (y no, no es porque estés «mal de dinero»)

Imagínate que tu vida financiera es como un barco en medio del océano. Sin un presupuesto, estás navegando sin rumbo, rezando para que no te golpee una tormenta. Con un presupuesto, tienes un mapa claro que te guía hacia tus metas, ya sea salir de deudas, ahorrar para unas vacaciones o simplemente dejar de vivir de quincena en quincena. Como diría el buen nica “viviendo a coyol quebrado, coyol comido”

Un presupuesto personal o familiar es como un examen médico. Te da un diagnostico general de la salud financiera en la que te encuentras. El resultado puede ser alentador o devastador. Eso depende de los hábitos de cada persona. De hecho, según un estudio de The Pew Charitable Trusts, más del 55% de las familias estadounidenses viven «al día», pero no tiene que ser así (y dale con el coyol quebrado). Un presupuesto es tu oportunidad para tomar el control, y estos 5 pasos te mostrarán cómo.

Paso 1: Evalúa tu situación financiera (sí, enfrenta tus miedos)

Dime, ¿le temes al monstruo debajo de la cama? Pues ese se queda corto a los espantos que salen en las facturas al final del mes. Los gastos y deudas sin una debida planificación pueden causar un estrés digno de un infarto. Y perdón por ser tan extremista, pero te aseguro que no estoy exagerando. Ahora. antes de hacer cualquier plan, necesitas saber en qué punto estás con tus finanzas. Esto significa enfrentarte a tus números: ingresos, gastos, deudas y ahorros. ¿listo para empezar? Aquí tienes cómo hacerlo:

1. Revisa tus ingresos: Haz una lista de todo el dinero que entra cada mes. Esto incluye tu sueldo, ingresos extras (como ese trabajo freelance que haces los fines de semana) y cualquier otra fuente de ingresos. La idea es tener una lista clara de los ingresos que generas ya sea de forma recurrente; como un salario fijo o aquella habilidad que tienes para pintar, trabajar en el barro u otra cosa que te genere ingresos esporádicos,

   –Herramientas útiles: Utiliza aplicaciones como Wallet para hacer un seguimiento automático. Esta app es perfecta para empezar, tiene una interfaz bastante simple de aprender. Es ideal para dar tus primeros pasos en la realización de un presupuesto. Aunque la versión gratis es bastante funcional, hay funciones avanzadas que incluye la sincronización de tu banco para registrar las transacciones de manera automática.

2. Anota tus gastos: Divide tus gastos en dos categorías: fijos (renta, servicios) y variables (salidas, comida, suscripciones). Ser preciso y especifico es clave a la hora de registrar tus cuentas. Así que tienes que ser escrupuloso… ¡lo digo enserio my friend!

   – Pregunta curiosa ¿De verdad necesitas cinco suscripciones de streaming? Hora de elegir tu favorito.

3. Detecta fugas de dinero: Nosotros somos seres insaciables, que de manera inconsciente queremos estar a la vanguardia con cualquier tendencia, y las plataformas de streaming han venido a cambiar la forma en la que nos entretenemos. Pero te has puesto a pensar que en realidad no es necesario tener todas las suscripciones de películas y series. Puedo apostar que la mayoría de ustedes ni siquiera las disfruta.

Identifica los gastos innecesarios. Esa membresía del gimnasio que no usas desde enero y que la renuevas cada diciembre por ese sentimiento de culpa que te embarga cada fin de año (por favor, ¡ve al pinche gimnasio!), o que tal esos cafés de $5 que suman una pequeña fortuna mensual, podrían ser tus principales «enemigos financieros».

Paso 2: Define tus metas financieras (y hazlo con un poco de ambición)

Un presupuesto sin metas es como un gimnasio sin pesas, es una pizza sin queso ¡quien carajos come una pizza sin queso!: no tiene sentido. Define metas claras que te motiven a seguir tu plan. Las metas a largo plazo pueden llegar a ser desalentadoras y terminan martirizándonos cada fin de año. Lo recomendable es dar pequeños pasitos, empezando con metas a corto plazo, Ejemplos:

– Corto plazo: Ahorrar $500 en tres meses para un fondo de emergencia.

– Mediano plazo: Pagar $2,000 de tu tarjeta de crédito en un año.

– Largo plazo: Ahorrar para el enganche de una casa en los próximos cinco años.

Consejo práctico: Asegúrate de que tus metas sean SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido). Por ejemplo: «Ahorrar $200 al mes para un fondo de emergencia» en lugar de «quiero ahorrar algo». ¿agarraste como es la onda?

Este método consiste en no dejar nada a la casualidad. Nos da enfoque al ser más específicos en nuestros objetivos. En la actualidad hay una gran crisis de enfoque, el cerebro esta siendo atacado por mucha información proveniente de pseudo-coaches, provocando una saturación en nuestro cerebro. Es importante que sigamos a personas cuyo conocimiento esté soportado no por palabras motivacionales o fotos de carros de lujo sino por una trayectoria que sea avalada por instituciones de renombre y autoridad en el ámbito financiero.



Paso 3: Aplica el método 50/30/20 (la fórmula mágica de la distribución)

El método 50/30/20 es una forma sencilla y efectiva de dividir tus ingresos. Elizabeth Warren y su hija fueron las responsables de popularizar este método en el 2005. Aunque el método tiene sus limitaciones como el no considerar las variaciones en costo de vida entre ciudades o países, o bien puede ser poco realista al dedicar el 50% a las necesidades a personas con ingresos bajos (aquellos que están por debajo del promedio, por ejemplo). Se ha comprobado que el método funciona perfectamente para las personas cuyo trabajo no solo es estable, sino que también están por encima del promedio.

– 50% para necesidades: Renta, comida, transporte.

– 30% para deseos: Salidas, entretenimiento, hobbies.

– 20% para ahorros y deudas: Fondo de emergencia, inversiones, pagos adicionales de deuda.

Ejemplo práctico:

– Si ganas $2,000 al mes:

  – $1,000 se destinan a necesidades.

  – $600 van para deseos.

  – $400 para ahorros y deudas.

Paso 4: Usa herramientas para automatizar tu presupuesto (la tecnología es tu amiga)

Hacer un presupuesto por primera vez no tiene que ser complicado. En la actualidad contamos con ciertos privilegios que las generaciones pasadas no poseían: la tecnología y la información. La combinación del conocimiento correcto y la tecnología pueden llegar a facilitarnos la vida.

Existen miles de apps, plantillas, calculadoras y páginas webs que podrían ahorrarnos muchas horas quemando las ultimas neuronas que nos quedan, así tendrás tiempo de ir al gym.

Estas herramientas pueden hacerlo más fácil:

1. Aplicaciones de presupuesto: Plataformas como Fintonic   y Money Lover pueden ayudarte a organizar tus finanzas de manera automatizada. Ambas disponibles para Android y IOS

2. Transferencias automáticas: Configura transferencias automáticas para ahorrar antes de gastar. Muchos bancos ya brindan esos servicios desde sus propias apps.3.Alertas bancarias: Activa notificaciones para controlar tus gastos en tiempo real.

Paso 5: Revisa y ajusta tu presupuesto regularmente (porque la vida cambia)

Tu presupuesto no es algo que creas una vez y olvidas. Es un documento vivo que necesita ajustes constantes. El costo de vida cambia, es un fenómeno que no podemos controlar. Si algo tiene la inflación es que no discrimina a nadie, afecta a todos por igual. Así que es saludable revisar tus finanzas al menos una vez al mes para:

– Ajustar gastos si tus ingresos cambian. Tanto si aumentan o disminuyen, tienes que hacer ajustes. Si tus ingresos aumentan tendrás más excedente, por lo tanto, es una buena oportunidad para invertir o empezar un negocio. Si por el contrario tus ingresos se acortan; si o si tienes que recortar gastos. Así que ya sabes, revisa y reajusta tu presupuesto.

– Adaptarte a nuevas prioridades. Si las condiciones cambian, tus prioridades también. Gran parte del éxito que vamos a tener camino a la libertad financiera es adaptarnos al momento. La pregunta que debes hacerte es: ¿Cuáles son tus prioridades financieras? ¿estás priorizando deseos por encima de responsabilidades o incluso ante oportunidades de negocio? ¡Ponte pilas con eso!– Celebrar tus logros financieros (¡sí, cuenta tus victorias!). ¿quién dijo que todo tiene que ser prohibición en este articulo? La intención real de este blog es lograr la libertad para poder vivir como deseamos. Tus logros financieros tienen que ser celebrados. Deben ser un ritual sagrado con el cual compartes con tu circulo mas cercano; ya sea amigos, familia y porque no tu suegra 😂

Tip: Reserva un «día de presupuesto» mensual para revisar tus números con calma. Piensa en ello como una cita contigo mismo y tu futuro financiero.

Conclusión: El primer paso hacia el control financiero

Crear un presupuesto efectivo no es tan aterrador como parece. Es una herramienta poderosa que te permite tomar las riendas de tus finanzas, alcanzar tus metas y, finalmente, dejar de preocuparte por el dinero. Y recuerda: no necesitas ser perfecto. Comienza con pequeños pasos, ajusta sobre la marcha y celebra cada victoria.

¿Listo para transformar tu vida financiera? Comparte este post con alguien que sabes que lo necesita y empieza hoy mismo como un agente de cambio . ¡Tu yo del futuro te lo agradecerá!

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